En el marco de la conmemoración del Mes de la Adopción 2025, el equipo PRI ADRA Maule desarrolló una significativa jornada denominada “Picnic por la Adopción”, realizada el 4 de diciembre en el Parque Río Claro de Talca. El encuentro convocó a niños, niñas y familias que forman o han formado parte del proyecto, generando un espacio íntimo, participativo y profundamente emocional centrado en sus experiencias adoptivas.
La actividad nació con la intención de co-construir y fortalecer narrativas adoptivas desde un enfoque respetuoso y colaborativo, donde cada historia tiene valor y cada voz encuentra un lugar. A la instancia asistieron familias adoptivas, profesionales del equipo PRI y profesionales de la Unidad de Evaluación Formativa para la Adopción y el Acogimiento de la Región del Maule, quienes acompañaron el desarrollo de este espacio comunitario.
Durante la jornada, niños, niñas, madres y padres compartieron relatos, emociones y significados en torno a sus procesos adoptivos, promoviendo conversaciones que integran, contienen y fortalecen los vínculos familiares. El encuentro se vivió desde la horizontalidad, permitiendo que todas las personas participantes se sintieran escuchadas y representadas.
Uno de los momentos más destacados fue la exposición artística de cuadros creados por las propias familias, quienes plasmaron, mediante la expresión creativa, lo que ha significado para ellas transitar el camino de la adopción. Desde la mirada narrativa, estas obras facilitaron la externalización de historias, la apertura al diálogo y la construcción de nuevos significados, generando un espacio terapéutico, seguro y comunitario.
Como equipo, el PRI ADRA Maule destacó la profundidad del encuentro y la fuerza transformadora de las historias compartidas. “Nos vamos con el corazón lleno. Vimos cómo los relatos se expandieron, cómo surgieron conexiones auténticas y cómo las familias encontraron un lugar seguro para dialogar, resignificar y fortalecer su cohesión”, señalaron.
El “Picnic por la Adopción” dejó en todos y todas la convicción de que caminar junto a las familias desde la colaboración, el respeto y la escucha activa es fundamental para nutrir las narrativas adoptivas y construir comunidades más sensibles, conscientes y amorosas con la infancia y sus procesos de adopción.
